Foie Gras, La Cruda Realidad...

Imagina que terminas de comer una gran comida. Te sientes lleno, a reventar. Pero a continuación, se te obliga a repetir otra comida igual y no puedes más. Sin embargo, se te insiste y se te obliga a seguir comiendo ya que viene otra comida igual y después otra...y otra.

Te sientes hinchado, a reventar realmente. La agonía es tremenda, no puedes ni moverte,y muy dificilmente consigues respirar. Este es el terrible tratamiento por los que pasan los patos y los gansos para la producción del famoso "Foie Gras" y no del comunmente conocido “Paté de Foie Gras”.


El “Foie Gras” no es más que el hígado hinchado de estos animales, obtenido a través de un método de alimentación forzada. Ésta provoca una transformación en el cuerpo del ave, y se crea un hígado siete veces mayor de su tamaño normal.


Cuanto mayor sea el hígado, más “Foie Gras” se puede
obtener y obviamente, mayor será el lucro generado.




El "Foie gras", que literalmente significa 'hígado gordo', es el hígado enfermo de una oca o un pato que ha sido obligado a ingerir comida varias veces al día, mediante un tubo metálico.

Para obligar a su cuerpo a producir foie gras, el ave debe tragar en pocos segundos una enorme cantidad de grano.

La consecuencia es que su hígado crece hasta diez veces su tamaño normal, y el ave enferma de esteatosis hepática. Un hígado normal pesa unos 50 gramos, pero para obtener la denominación de foie gras, las normas de esta industria alimenticia exigen que alcance un mínimo de 300 gramos.

A la izquierda, hígado de un pato normal
A la derecha, hígado de un pato para Foie Gras

Todo el proceso se inicia 16 dias antes de la matanza, a partir de esa fecha, diariamente,con un embudo de más de 40 cm de largo, que es introducido a través de su garganta hasta su estómago para proceder con su alimentación forzada. Si el ave lucha por liberarse cuando el tubo atraviesa la garganta, o si el esófago se contrae por inducción al vómito, corre el riesgo de asfixia y de perforación del cuello. Este sería el proceso:

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Inmediatamente después de cada sesión de alimentación forzada el ave sufre ahogo y diarrea. El crecimiento anormal del hígado le impide respirar y hace que todos sus movimientos sean extremadamente dolorosos. Si este tratamiento se realiza de forma continuada, provocará la muerte de los animales. Se llevan al matadero antes de que la muerte les llegue como consecuencia de lo que les han hecho.

Pulsar sobre la imagen de arriba para ver el video

Además, La introducción del tubo provoca lesiones acompañadas de infección por gérmenes y una inflamación muy dolorosa. La alimentación no equilibrada, y forzada en cantidad, provoca con frecuencia enfermedades del sistema digestivo potencialmente mortales.

Una cantidad de cereales mezclados con grasa, que sería el equivalente a 12,6 kg de espaguetis para un ser humano, es introducida por por la garganta del animal, mediante una máquina o a mano.

A partir del 12º día este proceso es repetido de 3 en 3 horas, o sea 8 veces por día.


A estas alturas el cuerpo del animal ya está completamente deformado, no se puede mover y el respirar, lo hace con mucha dificuldad. Al 17º dia ya el ave está muerta.

“Foie gras” significa grasa de hígado. Quien lo come, consume grandes cantidades de grasa que van a depositarse en su propio hígado, provocando altos niveles de colesterol y contribuyendo a muchos problemas de salud.

El precio a pagar por este producto es muy alto, no sólo desde el punto de vista de la producción, que es costosísima, por lo que su venta se reduce a caros restaurantes y tiendas de delicatesens, que sólo algunos pueden comprar. Así pués, el sufrimento innecesario inflingido a estas aves, para la fabricación de “foie gras”, es altamente condenable. Más aún cuando ni siquiera es un alimento de primera necesidad, sino que es solo un capricho.

Durante el proceso de engorde, estas aves sufren además, todo tipo de situaciones. Destaco como las ratas aprovechan su situación de inmovilidad e indefensión, para alimentarse de ellos....y provocarles importantes heridas y ulceraciones.

Hacer doble click sobre la imagen de abajo para ver la animación (se advierte de su especial crudeza)

Los patos más débiles ya llegan a la sala del matadero en estado agonizante, y muchos de ellos ni tienen tiempo de ser rematados allí: el índice de mortalidad de estas aves es entre diez y veinte veces más alto de lo normal durante este más que cruento e innecesario periodo de alimentación forzada.

La violencia inherente a la producción del foie gras justificaría por sí misma la prohibición. Pero para muchos de estos animales, el infierno que atraviesan no se limita a la brutalidad de la alimentación forzada. A muchos de ellos se les arranca parte del pico sin anestesia, con unas tenazas o unas tijeras. Es propio de los patos pasar gran parte de su vida en el agua,

en estas “granjas”, muchas aves están encerradas en cobertizos, dentro de cajones en los que el suelo de tela metálica les destroza las patas.
Las cajas son tan diminutas que las aves no pueden ni darse la vuelta, y mucho menos levantarse o agitar las alas. Muchos de los que sobreviven hasta llegar al matadero sufren fractura de los huesos durante el transporte y la manipulación, y todo esto para que finalmente los agarren por el cuello y los electrocuten antes de cortarles el cuello. Las hembras se suelen triturar vivas o se gasean al poco de nacer, porque su hígado tiene más venas que el del macho y es menos aprovechable.

¿Cómo puede, el simple placer visceral de comerse un hígado, justificar que se imponga una vida tan terrible a un ser vivo que, como nosotros, puede sentir el dolor y la angustia? ¿Tenemos derecho a permanecer sordos ante este sufrimiento, y a no dar la cara contra esta esclavitud inmoral, sólo porque pertenecen a otra especie?

Hay leyes que protegen a los animales contra la tortura y la crueldad. Hay un quebrantamiento deliberado de estas leyes en el caso de los 30 millones de animales que cada año se usan para el foie gras, sobre todo en Francia. Nos dicen que el “sufrimiento necesario” es aceptable. Pero consumir este producto es absolutamente innecesario. Nadie, ni siquiera lo que se lucran de este comercio, puede afirmar lo contrario.

El precio por kilo del foie gras va bajando en el mercado para el bolsillo de los compradores, mientras que los animales, con el martirio deliberado de su cuerpo, lo pagan muy caro cada día.

De esta manera, como ciudadanos de un país civilizado, y reconociendo que la producción de "Foie Gras" se basa en el absoluto desprecio de los intereses del animal utilizado para producirlo, te invito a leer el manifiesto siguiente:

MANIFIESTO PARA LA DEFENSA DE ESTAS AVES

• Pedimos a quienes practican la alimentación forzada con ocas y patos que abandonen esta práctica abusiva. El hecho de que no pretendan ser crueles con los animales no reduce el sufrimiento que les provocan.
• Pedimos a quienes sacan beneficio del foie gras, sin ningún tipo de consideración ética, que cesen de participar en este desagradable negocio.
• Pedimos a las autoridades científicas y veterinarias que están realmente motivadas por el bienestar animal que tengan el coraje, a pesar de la presión política y económica, de denunciar los métodos de producción del foie gras por lo que son.
• Pedimos a nuestros jueces que recuerden que existen leyes que limitan el sufrimiento que puede infligirse a un ser vivo, y que en consecuencia la producción del foie gras es ilegal.
• Pedimos a nuestros políticos que elaboren leyes que prohíban en Europa, para siempre, esta práctica arcaica.

Como consumidores determinados a que la ética también esté presente en nuestra mesa, y conscientes de que este sufrimiento innecesario existe por la única razón de complacer nuestro sentido del gusto, nos negamos a comprar o consumir estos hígados enfermos de animales torturados.

Os invito a ver el siguiente video, advitiendoos sobre la crudeza de alguna de sus imágenes, que cuya canción dice: "... I Suffer, Suffer for you, I don't want you to suffer, suffer because of me..." (Sufro, Sufro por tí, no quiero que sufras, sufras debido a mí) y agradeciendo vuestro apoyo firmando el siguiente manifiesto.

PARA FIRMAR EL MANIFIESTO HAZ CLIC EN.:

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OTROS VÍDEOS (Se advierte que la especial crudeza de las imágenes puede herir la sensibilidad) Pincha en el link para visualizarlos.

Rooger Moore para PeTA

Fox News

Granja de Francia

BENEDICTO XVI
"No podemos hacer con ellos lo que nos venga en gusto... Desde luego, ese uso industrial de las criaturas, como forzar a comer a los gansos para que se les ponga un hígado lo más grande posible, o las gallinas que viven comprimidas unas con otras de forma que se convierten en caricaturas de aves, esta degradación de las criaturas vivientes como simple mercancía, me parece contradictorio con la relación mutua que recoge la Bíblia".