¿Cómo catalogaríamos el acto de causar un sufrimiento innecesario, derivado principalmente de nuestro gusto por la carne o por las pieles de moda?
La respuesta a esta pregunta es el motivo principal del por qué de la creación de este Blog. Debemos ser conscientes de las prácticas vejatorias, que algunos animales sufren hoy en día.
Multitud de estudios científicos sobre el dolor demuestran su similitud en humanos y animales. Indicaré que el dolor se puede presentar de manera aguda o crónica y tiene dos componentes, la sensación física y los factores psicológicos.
Además del dolor agudo, el dolor crónico es una de las mayores fuentes de sufrimiento a las que sometemos a los animales. Los denominados “animales de granja” o "de consumo", padecen dolor en todas las etapas de su vida: desde su cria en granja, pasando por su transporte y hasta llegar a su posterior sacrificio.
Por eso, no permanezcamos sordos ante este sufrimiento y os invito a que seais vosotros, quienes manifesteis vuestras inquietudes en contra de la continua degradación de nuestros iguales, los animales.
martes, 30 de octubre de 2007
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